A día de hoy ya las pensiones no se pueden pagar.
Santiago Niño Becerra, catedrático de economía en la Universidad Ramón Llull (artículo en El Economista)
El futuro no pinta nada bien. Nos han hecho creer que el Estado siempre velará por nosotros y, a pesar de ser evidente que el Estado está al servicio de los grandes intereses macroeconómicos, seguimos manteniendo está fe. De alguna manera lo arreglarán. No van a dejarnos tiradas. La historia está llena de distopías pero nadie ha sentido jamás vivir lo distópico. Siempre es algo que ocurre por ahí, en otro tiempo y lugar. Si decimos que el mundo está en manos de una élite a la que solo le interesa su propio poder y bienestar mientras el resto del mundo somos simple mano de obra para cavar con las manos el agujero infinito de sus ambiciones irrefrenables, lo creemos. Y, al mismo tiempo, seguimos confiando en que esa amable gente a la que reiteradamente votamos, en el mecánico acto de sentirnos partícipes y dueños de nuestras vidas, de alguna forma mirará por nosotros y buscará lo mejor para nuestro bienestar lidiando en nuestro nombre por vencer a ese monstruo nacido por "generación espontánea" que llaman crisis.
En algún momento tendremos que liberarnos de este sueño hipnótico inducido o asumir que nuestra vida es un mero trozo de madera entre las embravecidas olas del océano del capital. Tempus fugit. O sea, la vida es corta. De tí depende si la dejas en manos de otros o empiezas a reconducirla tejiendo redes alternativas de economía solidaria, de proyectos verdaderamente autogestionados, fuera de la perturbada órbita de intereses de quienes solo cultivan su propia codicia.
La luz que se abre paso entre las grietas de esta pesadilla aparece aquí y allá, esporádicamente, como un rayo de esperanza que, si nos mueve a la acción, será una guía segura hacia otro mundo posible, mejor, más justo, más ético, más razonable.
Esto es lo que nos vienen a presentar hoy, si tienes la suerte de andar cerca de Albacete y acercarte a las 20:00 al local de Ecologistas en Acción, Silvia Soler de La Periférica, Tereseta y Kapis, nuestras compas de Komun, la Cooperativa Integral Estraperlo y la Cooperativa Dendros de Mahora.
Si tienes la oportunidad, no la dejes escapar. Ahora es el momento de abrir los ojos y tomar el control de nuestras vidas. Tú eliges.