Desde el 19 de julio de 2012, en Rojava, la parte del Kurdistan que se encuentra dentro de las fronteras del estado de Siria, ha tenido lugar una autentica revolución que a lo largo de estos últimos años ha traído la paz al nordeste del estado de Siria, mientras el resto del estado sufría las consecuencias de una guerra civil que al fin y al cabo no es más que una guerra mundial en pequeño, pues se han visto involucradas todas las potencias mundiales.

Durante estos siete años de revolución, hemos visto como se ha desarrollado un proceso auténticamente democrático, empezando por la liberación total de la mujer, la emancipación económica en forma de cooperativas confederadas que respectan el medio ambiente y el entorno y la creación de estructuras en forma de concejos horizontales donde las decisiones se toman de abajo a arriba y no a la inversa, liberando el nordeste del estado de Siria de la dictadura criminal de los Al-Assad y del fascismo fundamentalista del l'Estado Islámico o Daesh, expulsando a ese último de todo el territorio del estado de Siria.

Las Kurdas y los Kurdos han demostrado una extrema valentía y han perdido muchas compañeras durante las atroces batallas, y al mismo tiempo, han podido construir su propio proyecto político de emancipación social en forma de Confederalismo Democrático.

La propuesta del Confederalismo Democrático va mucho más allá de ser una solución para un pequeño territorio dentro de las fronteras del estado de Siria. Es una propuesta para todo el oriente medio y para todo el mundo, una propuesta de paz, convivencia, libertad y respeto hacia todas las personas y colectivos, empezando por la liberación de la mujer. Pero esto no interesa a las grandes potencias mundiales, que quieren la inestabilidad y la guerra constante para el oriente medio y tantos otros lugares del planeta para seguir saqueando los recursos y seguir beneficiándose de las guerras, la muerte y la destrucción.

El pasado 9 de octubre de 2019, el estado fascista Turco empezó una ofensiva sin precedentes sobre Rojava, apoyado por todo tipo de grupos de mercenarios radicales. En pocos días han muerto centenares de civiles, y miles han resultado heridos. Al momento de escribir este comunicado, más de 70.000 personas se han visto obligadas a irse dejando atrás sus vidas, sus compañeras, su libertad.

Las compañeras milicianas de las YPJ/YPG luchan sin descanso, juntamente con el resto de la población, contra esa nueva ofensiva.

Desde Komun vemos imprescindible solidarizarnos con esta lucha, igualmente que con el resto de luchas del planeta, que luchan contra el capitalismo y los gobiernos fascistas y autoritarios.

Pensamos que es muy importante dar visibilidad a este conflicto, que todo el mundo sepa que pasa en Rojava. Participar de todas las movilizaciones convocadas, convocar allí donde aun nadie lo ha hecho, informarse y debatir sobre el Confederalismo Democrático y sobretodo, como siempre dicen las Kurdas, trabajar día a día para conseguir hacer nuestra propia revolución en nuestra casa, pues para ellas, es la mejor solidaridad que pueden recibir.

Şehîd namirin!! Las que luchan por la vida, nunca morirán!

Piştgiriya bi Rojava! Solidaridad con Rojava!