Komun.org es un equipo cooperativo [...] al servicio del bien común. ¿Quiénes somos?
Precioso. Pero eso lo puede decir cualquiera, sea cierto o no. Mantener la validez moral y efectiva de esta aserción requiere mucho más que escribirla, publicarla y manifestarla. Requiere, como mínimo, unos principios.
Estos son nuestros principios. Si no le gustan, tenemos otros. Groucho Marx
Unos buenos principios deben ser inamovibles aunque siempre prestos a mejorar con el tiempo, pero no de una forma oscura e imperceptible. En todo caso, deben ser fácilmente constatables e incorruptibles, capaces de resistir cualquier auditoría.
Komun utiliza y promueve el software libre. De manera irrenunciable aboga por la soberanía tecnológica de las personas frente a los imperios comerciales. Creemos en el poder de la gente trabajando juntas en objetivos comunes y abiertos.
Komun sostiene el derecho a la privacidad personal y la seguridad de las comunicaciones y la tecnología. Entre nuestros objetivos está el de educar, promover y facilitar herramientas libres que faciliten la máxima privacidad y seguridad.
Hemos apoyado el uso de FairCoin en tanto y en cuanto la comunidad global que la utiliza mantenga también principios de horizontalidad, ecología y transparencia. Así, desarrollamos herramientas que facilitan el uso de esta moneda y su integración en economías y proyectos libres.
Estas herramientas que creamos no son inamovibles y está sujetas a la evolución y los cambios que las comunidades locales y las circunstancias requieran. Las circunstancias cambian rápidamente en estos días. Y pueden hacerlo incluso bruscamente porque estamos desafiando a un sistema económico poderoso que, hasta ahora, no había sido contestado de una manera tan práctica y plausible.
Komun ofrece y pide confianza basada en transparencia. No es posible generar confianza sin transparencia. Por tal motivo debemos publicar informes de transparencia con la frecuencia que sea necesaria. Los informes de transparencia no deben dejar duda alguna sobre el uso de los recursos. Y esto también debe cumplirse por parte de los colectivos u organizaciones con las que establezcamos relaciones. Sin transparencia, no pueden tejerse relaciones de confianza.
Nuestra relación con Faircoin y Faircoop
FairCoin experimenta actualmente una crisis relacionada con el compromiso de FairCoop de facilitar el cambio de dicha moneda a Euros u otras monedas estatales. En Komun, en general, no creemos que esta proposición sea sostenible en los términos actuales. Y, aún así, reconocemos que FairCoin aún tiene la fuerza y la oportunidad de ser la moneda auxiliar universal que tan útil resultaría para establecer relaciones económicas libres entre comunidades locales conectadas entre sí.
Ahora mismo, por ejemplo, MAPO muestra muchos sitios donde se acepta FairCoin. Si somos realistas, no es posible asegurar en todo momento que todos estos sitios sigan aceptando FairCoin. No hay una economía circular real en la mayoría de los sitios del mundo en los que hay alguna productora o comercio aceptando FairCoin. No es, por tanto, un Mapa inamovible y está sujeto a muchas fluctuaciones; aún más en estos momentos de incertidumbre donde cualquiera se pregunta si podrá usar todos los FairCon que recibe o si podrá cambiarlos a Euros al precio consensuado por la comunidad. Pero, al mismo tiempo, se están creando comunidades que establecen relaciones económicas sanas basadas en FairCoin y otras monedas digitales o sociales. Son comunidades que crean rutas de intercambio y se relacionan periódicamente intercambiando entre ellas productos y servicios. En otros puntos del mundo aparecen también comunidades que crecen creando ámbitos de uso de FairCoin.
Es, a nuestro parecer, imprescindible dejar de pensar en Euros o en las monedas estatales de las que nos queremos liberar. No parece fácil pero esta lucha no es nueva: es la lucha de siempre, la del ser humano intentando liberarse de la esclavitud económica impuesta por una élite.
Así pues, seguimos en esta lucha. La novedad es la incorporación de medios tecnológicos que nos permiten comunicarnos económica y socialmente de una forma más amplia y, sobre todo, novedad es la posibilidad de usar monedas libres, confiables y muy útiles en las actuales circunstancias históricas.
Siempre, los seres humanos, hemos intentado liberarnos de los circuitos de control económico ya sea mediante la ayuda mutua, trueque y otros medios naturales y sencillos. Las circunstancias sociales actuales requieren, estamos de acuerdo, decrecimiento y volver a poner en valor tales medios económicos naturales que incluyen la restitución a los pueblos de su soberanía alimentaria, ecológica y económica. Las monedas libres descentralizadas aportan la posibilidad real de romper la cadena de opresión monetaria si es que conseguimos aprender a utilizar estas herramientas para el bien común. Y debemos hacerlo cuanto antes, puesto que el poder económico imperante no tardará en desarrollar métodos para absorberlas e intentar controlarlas.
Debemos repensar una y otra vez cómo hacerlo. FairCoin ha sido una gran oportunidad y aún lo es pero no se debe descuidar el trabajo de base agregándole la máxima lógica, análisis y coherencia porque las revoluciones no son perdurables cuando su impulso es meramente emocional.
En Komun nos centramos ahora en dos herramientas fundamentales
1) KOLABORA, como medio para que proyectos éticos puedan obtener financiación. En Kolabora hemos situado a FairCoin, por el momento, como un elemento vertebrador. Cada proyecto puede aceptar FairCoin como donación y también utilizar esos FairCoin como agradecimiento por los aportes en otras monedas. En Kolabora estamos poniendo gran parte de lo que somos para para apoyar proyectos productivos éticos y transparentes.
2) Otra herramienta para la desobediencia y el empoderamiento económico de las personas, que hemos denominado FAKTURO y, por el momento, mantenemos en una discreta exposición. Quienes nos siguen a través de los diferentes medios de comunicación que utilizamos sabrán a qué nos referimos. Hemos conseguido establecer importantes sinergias con otras cooperativas, colectivos e incluso empresas éticas que colaboran en esta herramienta gracias a vínculos de confianza y transparencia.
Nuestras otras herramientas como Mapo o Bazar son simples extensiones dinámicas para apoyar esta economía libre y abierta. Estas herramientas, como se ha dicho, están sujetas a una evolución o a los cambios que sean necesarios. Bazar está mostrándose como una excelente ayuda para grupos de consumo locales y relaciones económicas entre comunidades más o menos cercanas antes que un mercado online global. Pero seguimos trabajando por encontrar la forma de extraerle la máxima utilidad y es posible que nuevas transformaciones de la misma contribuyan a mejorar la experiencia. En este camino la experimentación es importante, tanto como no perder el tiempo en desarrollos inútiles o carecer de una dinámica capacidad de maniobra para adaptar rápidamente los medios a las circunstancias.
Sin duda, estamos construyendo el germen de algo muy importante que, si no llegase a cambiar la historia, al menos sí la vida de muchas personas. Construimos con principios muy claros porque no hay otra manera de construir seriamente.